Esta historia empezó en Alpa Corral (Córdoba), un hermoso lugar en el que ya hemos pasado varias vacaciones. Hace un par de años conocimos a Lucas y Santiago, quienes organizaban paseos por las sierras con la idea de observar la naturaleza. Yo andaba con más interés por las hierbas pero Tomás empezó a entusiasmarse con las aves. Santiago tenía la Guía de Tito Narosky, que nos deslumbró a los dos. Al volver conseguí la Guía, que desde entonces es el libro de cabecera de Tomás y que nos acompaña donde vayamos. Este año volvimos a Alpa Corral y andando por los cerros, otra vez con Lucas, Santiago y José, avistamos nuestros primeros cóndores. Hay momentos que definen caminos, y esos momentos siempre tienen que ver con personas. Santiago y Lucas nos ayudaron a despertar esta obsesión de andar mirando para arriba y de descubrir la infinidad de aves diferentes que nos ayudan a volar un poquito y que hasta entonces eran sólo “pajaritos”.
Nos vemos en el verano.
Nos vemos en el verano.
Lucas, Ciro y Tomás: los comienzos
Santiago y Tomás, en pleno avistaje